Tomas Llavador Arquitectos + Ingenieros

Los pabellones expositivos son el eje de la Feria comercial. El resto de los elementos adquieren su valor por su diálogo y relación con ellos. En la nueva Feria Valencia, los cuatro grandes pabellones destacan por sus dimensiones, pero también por su integración urbana. La imagen aérea de cuatro grandes pabellones sorprende por su armonía, así como por su eficaz conexión con el resto de edificios, en contraste al caos preexistente.

Cada unos de los pabellones se eleva sobre 11.000 m² de planta. Desde la cota cero se organizan por niveles, y le confieren la calificación de feria en altura, una peculiaridad entre una red internacional de recintos feriales construidos y ampliadas en superficie. Además, se han diseñado con diferentes configuraciones de acceso y de control que facilitan la flexibilidad y versatilidad del conjunto. Los pabellones pueden funcionar simultáneamente y estar interconectados cuando acogen los grandes eventos necesitado de todo el espacio disponible. Incluso, un nivel puede dividirse para acoger diferentes eventos.

El conjunto de los pabellones está unido por una calle-galería central de planta en forma de cruz que aprovecha la luz natural, filtrada a través de la cubierta. El resultado es una calle luminosa donde vuelcan todos los servicios de restauración, tiendas, agencias de viajes, información al visitante, oficinas, etc. Es aquí donde se efectúan con mayor naturalidad los contactos entre los expositores y los clientes. Se trata de un espacio vivo, de contrastes, con espacios de ajetreo y actividad frenética, seguida por zonas tranquilas, de reflexión y de descanso. En contraste, los pabellones son grandes naves en las que la iluminación es artificial y controlada, convirtiéndolos en espacios polivalentes. Sólo en el último nivel expositivo, la cubierta, compuesto por una estructura ligera de doble capa de malla espacial sobre un espacio de 160x72 m con un único apoyo intermedio, permite la entrada de luz natural a través de unos lucernarios que la perfilan a modo de cinta. La existencia de una calle exterior perimetral permite la circulación de grandes camiones en cada planta de exposición y el acceso directo de grandes transportes.