Tomas Llavador Arquitectos + Ingenieros

Un proyecto para el espacio público urbano del siglo XXI

Hemos reinterpretado el concepto de parque. Lejos de su concepción como paisaje, el proyecto está concebido como un espacio público al servicio de los ciudadanos donde el verde y el agua, la multiplicidad de usos y la sostenibilidad, conforman una nueva lectura de espacio urbano. Un parque del siglo XXI activo, útil e integrador de las necesidades que la sociedad actual y futura requiere.

Es un parque de jardines que reinterpreta los diferentes tipos de paisajes existentes en Valencia y sus alrededores: el bosque mediterráneo, la huerta, los patios árabes, las plazas y las zonas verdes de las ciudades.

La propuesta se presenta como un rico tapiz de colores, olores, texturas, sonidos y actividades. Un sistema complejo, polivalente, flexible y adaptable que crea un parque lleno de sensaciones para satisfacer la variedad de necesidades de los usuarios a lo largo del año, tanto de día como de noche.

Resuelve la necesidad de separar itinerarios y rutas, albergando espacios para el descanso, para el juego, para el deporte urbano, las actividades culturales y la restauración. También cuenta con dos espacios para eventos al aire libre con capacidad para 9.000 y 18.000 personas.

En este corazón verde tienen cabida espacios para el entretenimiento, la restauración y el pequeño comercio, las actividades culturales y didácticas…sin olvidar música y espectáculos al aire libre, tan características del ocio nocturno y diurno de la ciudad de Valencia.

En términos de sostenibilidad la propuesta incorpora un cuidado máximo en la relación con el agua, que es elemento clave de los jardines y nexo con la tradición mediterránea, que se formaliza en una red de acequias, plazas de fuentes y estanques. En el diseño de jardinería se ha trabajado con los condicionantes climáticos del lugar, definiendo diferentes microclimas dentro del parque

La topografía y la vegetación logran el aislamiento de la ciudad –funcionando, incluso, como barrera acústica-, generando espacios íntimos y protegidos de las vistas; y colinas en las zonas boscosas. El verde predomina sobre las zonas pavimentadas, dándose una clara respuesta a la conexión transversal y longitudinal del viario perimetral.